sábado, 10 de marzo de 2007

ÉL

Son las 12:25 de la noche. Estoy algo adormilada, tumbada sobre la cama. Siento que el frío recorre mis brazos, y la música mis oídos. Imagino que él me abraza, siento el calor en mis brazos y su dulce aliento sobre mi nuca. Siento en mi mente como recorren sus dedos sobre mi piel y poco a poco entra mi cuerpo en calor, y la humedad se apodera de la depresión del gran monte de Venus.

Mi mano tropieza con mi seno, lo acaricio y noto que está empitonado, la piel es suave. De repente me viene a la mente aquel día; era un día más para muchos. Me sacó a la pizarra, tenía que hacer un ejercicio, pero cuando me quitó el rotulador para escribir algo en la pizarra, su mano chocó con la mía, sentí el calor que desprendía su cuerpo y mi mano helada absorbía ese calor y quería más, yo quería más... Pero nuestras manos se separaron, y cuando hubo terminado con el rotulador, me lo devolvió con sumo cuidado cogiéndolo por el borde inferior para no tocarme, yo lo cogí por el borde superior ya que comprendí que él se había dado cuenta de nuestro contacto y no deseaba volverme a tocar, por el contrario yo si deseaba otro contacto, pero me parecía que no me lo merecía. Mi mirada se entristeció pero...¿qué podía hacer? lo único que podía hacer era mantenerme alejada. ¿Una aventura con un profe? No, nada de eso, tengo que quitármelo de la cabeza, pensé.

Él no es el típico profesor. Tiene pocos años más que yo, como mucho 29, y yo tengo 22. Es moreno, ojos negros, profundos y una sonrisa que derretiría a cualquier mujer. No es guapo, su nariz es enorme y lleva la barba guarra, y eso me encanta. Me imagino su lengua en mi vagina, mientras aprieta el clítoris con su enorme nariz, y me roza con su barba en mi sexualidad.

3 comentarios:

arena dijo...

ÉL SE ACERCA Y YO ME ALEJO

Me pilló dibujando e hizo levantarse a toda la clase para que vieran mi dibujo en 3d, me dijo que era una artista y que por que no me hacia un blog con mis diseños. Me quede callada, yo no tengo ni idea de dibujo pensé.

Me pidió que le enseñara a usar la tableta. Mientras se lo explicaba, él intentaba mirarme a los ojos, pero yo los ocultaba detrás de mis gafas, fijos en la tableta. No era capaz de mirarle a los ojos, su mirada me intimidaba.

Le pregunte por el nombre de un programa para descargarmelo, me dijo que le esperase en el recreo, en una clase, y que en ella me lo enseñaba. ¿Sola en una clase con él durante 35 minutos? Si no tuviera pareja y él no hubiera sido mi profesor, sin duda me habría presentado, incluso lanzado. Pero no fui.

Me quedé la última haciendo un examen, cuando lo termine se lo entregue y él intento darme conversación:
-¿No tienes prisa? Me pregunto.
-Si, pero estaba pasando el examen a limpio porque sino no vas a entender nada.
-¿Qué tal el examen?
-Bien.
-Pero bien bien o cómo de bien, para un 5 o un 8.
-Supongo que para un 5.
Empezó a mirar mi examen, mientras las mujeres de la limpieza esperaban para limpiar. Ya no quedaba nadie mas en el centro y tenía que haberme echado ya. Era extraño que se quedara después de clase hablando con algún alumno, normalmente siempre nos echaba antes de tiempo y se largaba el primero, ya que él estudia por las tardes en la uni y sino no le da tiempo a comer.
Siguió dándome conversación, aunque yo me mostraba seca y le contestaba con pocas palabras. Cuando tuve oportunidad le dije que me tenía que ir, y me fui.

Anónimo dijo...

Vaya primer contacto. Lascivo, inquietante y prohibido.

arena dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.