domingo, 18 de marzo de 2007

EL SECRETO DE LA FELICIDAD

Estando en mi adolescencia y siendo una quinceañera, me levanté uno de esos días que te sientes tristona, algo te impide levantarte y salir a la calle. Quede con una amiga a desgana. Nos sentamos en unas escaleras de un portal. Mientras ella hablaba, yo la escuchaba ensimismada mirándome a los pies, y de repente salieron de mi boca las carcajadas más fuertes que hayan podido salir de ella. Tan fuerte fue mi risa que saltaron las lágrimas de mis ojos, y sentía que me asfixiaba.

Mi amiga con cara de interrogación me preguntó:

-¿De qué te ríes?

-¿Sabes cuál es el secreto de mi felicidad? La contesté.

-¿Cuál?

Me levanté los pantalones dejando al descubierto mis calcetines. Eran grises, los típicos que vienen 3 pares, son iguales y solo cambia el color de las rayas. Pero esa vez me había puesto un calcetín de cada color, y al descubrir mi despiste no pude evitar la risa.

Mi amiga me miró como si estuviera loca, sin decir ni una palabra. Pero a mi no me importó lo que pensase ella. Mi despiste me había alegrado el día, y es que las cosas más simples y absurdas son las más graciosas, y la risa es la mejor terapia; fundamental para alcanzar la felicidad.

2 comentarios:

arena dijo...

Cada vez que me siento triste recuerdo ese día y se me escapa una sonrisa.

hervejoncour dijo...

Hola criatura bella! hace dias que no hablamos... o estoy muy contento por el ultimo post que han puesto en mi blog... ya te contaré... besos