domingo, 23 de septiembre de 2007

Cabeza, corazón y estómago

Respiro hondo, noto como el aire que entra en mi nariz me hace cosquillas, se llenan los pulmones y noto la presión en mi pecho. Mis latidos se hacen cada vez más fuertes, y mi respiración intenta imitarlos. Parece que algo va a salir disparado de mi pecho, y tanto los recuerdos como la razón fluyen por mi mente. Mi estómago se contrae y luego vuelve a su posición inicial, como unos labios que se mueven para emitir palabras. Esas palabras encriptadas no son mas que avisos y advertencias que indican que tenga cuidado; es mi instinto humano o animal. Pero ... ¿Debería perdonar?
¿Debería perdonar la traición de un ex-amigo después de 1 año?
Mi cabeza me dice pasa de él, te está engañando, solo son lágrimas de cocodrilo porque se está quedando solo; mi corazón: no seas tan cruel, ¿no te da pena?; y mi estómago me advierte: ten cuidado, ese tío te la va a jugar hagas lo que hagas, tanto si le perdonas como si no.
No, yo no puedo olvidar tan facilmente. Sin embargo mi novio, quien es también mi mejor amigo, le ha perdonado y me da miedo. Tengo miedo que intente de nuevo separarme de él. Tengo pánico de que intente separarme de mis amigos. Y sé que lo hará igualmente tanto si le perdono como si no.
Me pone enferma cuando lo veo lloriqueando e intentando dar pena con 22 años que tiene.
¿Cómo me puedo librar de un león con piel de cordero?

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Carta

Hola Hervejoncour, ultimamente no nos vemos nada, me has dicho antes que escriba más, pero la verdad es que no tengo nada interesante que contar. De lo único que puedo hablar es del sentimiento que me ha perseguido siempre desde mi adolescencia. Supongo que le pasará a la mayoría de la gente. Este sentimiento es el vacío y la sensación de soledad aun estando acompañada. Y ahora lo siento más cerca que nunca, cuando mi intuición de animal me dice que algo falla, algo importante va a suceder y no va a ser nada bueno.
Por otro lado está mi intuición femenina que me dice lo mismo, pero en vez de ser de carácter mundial, va a ser sentimental. Ella me dice que mi relación no funciona, que ya no atraigo a mi pareja porque hay otra.
Y aquí estoy yo a dos velas, siendo fiel como siempre, aunque cada día me cuesta más, y más aún cuando muchos me tiran los trastos.
¿Y qué debo hacer?
Muchos me diréis: habla con él...
Pero la verdad es que ya lo he hecho muchas veces y la respuesta suele variar:
-Es que estoy extresado por el curro (Si, currando un día y medio a la semana, sentado en una silla metido en Internet o viendo pelis).
-No digas tonterías, que sólo te quiero a ti; y no, nunca me ha molado ni atraído otra desde que estoy contigo. (Eso no se lo cree ni él; en 3 años y medio de relación).
Por eso ni me besa, ni me toca, y por su puesto nada de sexo, porque me quiere, porque soy la única...
Esto parece el cuento de pinocho.
¿Me daré cuenta cuando a él le crezca la nariz o cuando a mi me crezcan los cuernos?

lunes, 3 de septiembre de 2007

Soledad y Vacio.

Hace un tiempo remoto se creó una pareja; ambos sintieron la flecha de Cupido dentro de ellos. Se amaron desde entonces y nunca más se separaron. Tal fue su unión que acabaron fusionandose en uno, en un único corazón humano. Su amor era y es invencible, nada pudo ni puede destruirlo, nada puede separarlos. Pero hubo quienes lo intentaron: primero fue doña Amistad con sus divertidos juegos, su diversión y confianza; luego lo intentó don Amor, uso la técnica de la pasión y el cariño; luego doña Fortuna con el dinero; pero su intento también fue en vano. Don Éxito también falló entre otros.
En fin, si alguien pensó que la pareja perfecta e inseparable nunca existió, ni existe, ni existirá, que eche un vistazo a doña Soledad y don Vacío, la pareja inseparable que vive en el interior de mi corazón.